Tabla de contenido
Seguro que en tu día a día trabajas orientado a objetivos, y si no, deberías. Pero, ¿son tus objetivos SMART? Es posible que hayas escuchado alguna vez hablar de este tipo de objetivos pero no tengas claro lo que son, o quizá es la primera vez que lo ves y te suena a chino. No te preocupes, en este post te explicaré con detalle qué significa SMART y por qué debes aplicarlo desde ya..
Significado de objetivos SMART, ¿Objetivos inteligentes?
SMART, cuyo significado en inglés es inteligente, son las siglas de una metodología para fijar objetivos que inventó George T. Doran en 1981. El significado de cada letra en las siglas SMART es el siguiente:
S: Specific (Específico)
M: Measurable (Medible)
A: Achievable (Alcanzable)
R: Relevant (Relevante)
T: Time based (Acotado en el tiempo)
Hacer que cualquier objetivo que te plantees sea S.M.A.R.T. es uno de los trucos de productividad que hará que tu trabajo sea más eficaz. Vamos a ver cada una de estas características con más detalle sabiendo ya qué significa cada letra.
DESCARGA GRATIS UNA INFOGRAFÍA SOBRE GTD

Objetivos SMART específicos
La primera característica de los objetivos SMART es que sean específicos. Para poder enfocar nuestras tareas a nuestros objetivos, éstos deben estar bien claros y definir exactamente qué queremos conseguir. Sabiendo a dónde queremos llegar, podremos establecer las tareas que nos permitirán recorrer el camino que nos separa de nuestro destino.
Un objetivo que no cumpliría con la primera letra de la metodología SMART sería «tener una buena facturación en mi empresa este año», ya que no deja claro qué es una buena facturación para nosotros. Un objetivo específico sería «facturar 40.000€ en mi empresa este año». En este objetivo no hay lugar para la ambigüedad, 40.000€ son 40.000€ y eso no admite interpretaciones.
Objetivos SMART medibles
¿De qué sirve tener objetivos definidos si luego no podemos saber si los estamos cumpliendo? Todo objetivo SMART debe poder controlarse mediante variables que podamos medir. Conociendo nuestro punto de partida y habiendo definido un objetivo medible podremos analizar nuestro progreso y tomar las medidas necesarias según los resultados.
Un objetivo que no cumpliría con esta premisa sería «vender más de nuestro producto estrella». «Más» es muy ambiguo, ¿cuánto más? ¿10 unidades más o 100 unidades más? Un objetivo medible sería «vender un 25% más de nuestro producto estrella en los próximos 6 meses». ¿Ves la diferencia?
Objetivos SMART alcanzables
Cuando fijemos nuestros objetivos, debemos ser realistas. No sirve de nada ponerse objetivos que no es posible conseguir. Bueno, sí, sirve para frustrarnos y desmotivarnos. Esto no debe confundirnos y llevarnos al extremo contrario, fijarnos objetivos demasiado fáciles que nos mantengan en nuestra zona de confort. Debemos encontrar el término medio y fijar un objetivo que suponga un reto para nosotros pero que podamos conseguir con esfuerzo.
Es complejo poner un ejemplo de este tipo de objetivo porque depende de las circunstancias de cada uno, pero seguro que has entendido bien cómo cumplir la filosofía SMART en este objetivo. Analiza tu empresa, observa el mercado y fija tu objetivo en consecuencia. Una vez hecho esto, ¡a por él!
Objetivos SMART relevantes
Fijar un objetivo que no nos acerque adonde queremos llegar es un desperdicio de tiempo y recursos. Nuestros objetivos deben ser sometidos a las siguientes preguntas:
- ¿Realmente esto es importante para mí?
- ¿Tendría un impacto positivo en mi negocio?
- ¿Supondría un avance para mi empresa?
Si la respuesta a todas estas preguntas es sí, entonces tienes un objetivo relevante.
Te voy a poner un ejemplo de objetivo que no cumpliría con esta característica. Imagina que vendes palos de fregona y tus clientes te están diciendo que con el uso se parten con mucha facilidad. Si tu objetivo es embalar los palos de un modo más atractivo para el comprador, no estás fijando un objetivo relevante para ti en este momento. En este caso, un objetivo SMART sería encontrar otro fabricante que haga palos más resistentes.
Objetivos SMART acotados en el tiempo
La última característica de nuestros objetivos no es, por supuesto, la menos importante. Si nuestros objetivos cumplen todas las características anteriores pero no los acotamos en el tiempo el resultado será impreciso. Si quiero aumentar un 25% mis ventas y no fijo en cuánto tiempo quiero conseguirlo, el objetivo no tiene sentido. Puede que hacerlo en un mes no sea alcanzable y que hacerlo en 2 años no sea significativo. Como te dije anteriormente, analiza bien tus circunstancias y actúa en consecuencia.
Hora de aplicarlo
Espero que este artículo te haya resultado interesante y sobre todo útil. Cuéntame en los comentarios cómo has aplicado la metodología SMART para fijar tus objetivos y qué resultados estás obteniendo. Estaré encantado de leerte 🙂
[…] llegar hasta él. Fíjate objetivos que cumplan con la filosofía SMART (te cuento lo que son en este artículo) y revisa tu progreso con […]